Si tienes un gato en casa, seguramente alguna vez lo has visto mordisqueando pasto en el jardín o incluso dentro de una maceta. Aunque pueda parecer extraño o preocupante, comer pasto es un comportamiento natural y común en los felinos domésticos.
Pero, ¿por qué lo hacen? ¿Es saludable o puede ser peligroso? Aquí te contamos todo lo que necesitas saber sobre el pasto para gatos y sus beneficios.
Pasto de trigo para gatos: un clásico natural
Muchos dueños optan por ofrecer pasto de trigo para gatos, una opción segura y natural.
Este tipo de pasto está lleno de fibra vegetal, que ayuda al sistema digestivo de tu mascota. La fibra contribuye a eliminar las bolas de pelo (tricobezoares) y mejora la digestión en general.
Además, masticar pasto puede ser una forma de estimulación y entretenimiento, especialmente en gatos de interior que necesitan actividad diaria.
Si quieres que tu gato tenga acceso a pasto de forma controlada, una opción segura es tener pasto para gatos en casa, que puedes cultivar tú mismo usando semillas de pasto para gatos.
Semillas de pasto para gatos: cómo cultivarlas en casa
Las semillas de pasto para gatos son fáciles de conseguir y germinar. Solo necesitas:
-
Un recipiente con tierra húmeda,
-
Luz solar indirecta,
-
Y unos pocos días de paciencia.
Pronto tendrás un mini jardín felino en casa.
La ventaja es que así evitas que tu gato consuma plantas tóxicas o de exterior que podrían causarle malestar o intoxicaciones. Además, este tipo de cultivo casero mantiene el pasto libre de pesticidas y fertilizantes.
¿Es bueno que los gatos coman pasto?
Sí, es completamente normal y beneficioso, siempre que se haga con moderación y bajo supervisión.
El pasto ayuda al tránsito intestinal y puede inducir el vómito de forma natural, lo que le permite eliminar pelos, hierbas o restos de comida que su cuerpo no digiere fácilmente.
Así que si tu gato come pasto y vomita poco después, no siempre hay motivo de alarma. Es una respuesta natural de limpieza digestiva que forma parte de su instinto.

Señales de alarma
Aunque comer pasto es normal, hay algunas señales que indican que algo no va bien:
-
Vómitos frecuentes después de comer pasto.
-
Letargo o falta de apetito.
-
Presencia de sangre en vómitos o heces.
En estos casos, es recomendable consultar al veterinario para descartar problemas digestivos más serios.
Cuidado y bienestar digestivo felino
Ofrecer pasto natural o cultivado con semillas seguras es una forma saludable de apoyar el bienestar digestivo de tu gato.
Este comportamiento instintivo ayuda a mantener su organismo limpio y activo, además de darle una fuente extra de estimulación mental y física.
Ofrecer pasto a tu gato, ya sea natural o cultivado con semillas de pasto para gatos, es una forma segura y saludable de cuidar su bienestar digestivo. Es un comportamiento instintivo que les ayuda a mantener su organismo limpio y activo. Solo recuerda supervisar la ingesta y asegurarte de que el pasto sea seguro para ellos.