La chinchilla es un pequeño roedor originario de la región de los Andes en Sudamérica, que se ha vuelto conocido por tener el pelaje más suave del mundo. Su nombre proviene de la antigua tribu de los Chinchas, quienes valoraban enormemente su piel. Actualmente, la chinchilla doméstica es muy apreciada como mascota en distintos países, incluyendo México, aunque también se encuentra en criaderos especializados.
Tipos de chinchillas
Existen dos especies principales: la chinchilla lanigera, que es la más común y la que suele mantenerse como mascota, y la chinchilla chinchilla, más robusta y de pelaje denso, que está en peligro de extinción en estado silvestre.
Una de sus características más llamativas es su pelaje, tan denso que puede tener hasta 50 pelos en un solo folículo. Esta densidad hace que las chinchillas no puedan bañarse con agua, ya que la humedad quedaría atrapada y provocaría infecciones. En lugar de ello, necesitan baños de arena volcánica especial, que les ayuda a limpiar y mantener sano su pelaje.
Cómo son las chinchillas
En cuanto a su comportamiento, son animales activos y principalmente nocturnos. Les gusta saltar, correr y explorar. En la naturaleza viven en zonas rocosas y frías, pero en cautiverio requieren un hábitat adaptado, con jaulas amplias, accesorios para ejercitarse, bañera para baño de arena para chinchillas y una dieta adecuada a base de heno, pellets especiales y agua fresca.
La chinchilla es, en esencia, un roedor andino con una gran capacidad de adaptación, que en la actualidad se ha convertido en un animal de compañía exótico y cada vez más conocido en México.