Los gatos tienen una necesidad natural de rascar superficies, y un rascador es una excelente manera de satisfacer este instinto sin que tus muebles sufran las consecuencias. Pero, ¿por qué los gatos rascan y cuáles son los beneficios de proporcionarles un rascador adecuado?
Beneficios de usar un rascador para gatos
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Salud de las garras: El rascado ayuda a los gatos a mantener sus garras afiladas y saludables, eliminando las capas externas desgastadas.
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Ejercicio y estiramiento: Rascar permite que los gatos estiren sus músculos y se mantengan activos.
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Reducción del estrés: Rascar es una actividad que ayuda a los gatos a liberar tensión y sentirse más relajados.
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Protección de los muebles: Un rascador adecuado evita que los gatos utilicen sofás, cortinas o alfombras para satisfacer su necesidad de rascar.
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Marcaje territorial: Los gatos tienen glándulas en sus patas que liberan feromonas, permitiéndoles marcar su territorio cuando rascan.
¿Cuál es el mejor tipo de rascador para gatos?
El mejor tipo de rascador dependerá de las preferencias de tu gato. Algunos de los rascadores para gatos más populares son:
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Verticales: Ideales para gatos que disfrutan estirarse al rascar.
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Horizontales: Perfectos para gatos que prefieren rascar superficies planas.
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De cartón, sisal o alfombra: Los más atractivos son los rascadores para gatos de cartón
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Tipo torre o múltiples niveles: Combina rascador con áreas de descanso y juego.
Si tu gato no usa su rascador, intenta colocar hierba gatera en él para hacerlo más atractivo y ubícalo en una zona donde pase mucho tiempo.
¿Dónde colocar el rascador del gato?
Para que tu gato use su rascador con frecuencia, colócalo en lugares estratégicos, como:
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Cerca de su área de descanso.
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En zonas donde ya haya intentado rascar.
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Cerca de ventanas o lugares donde pase tiempo observando el entorno.
Evita esconderlo en rincones poco accesibles, ya que podría ignorarlo.